La Meditación Solar es una práctica milenaria en la cual se canaliza la Energía Vital Kawsay-Sami, que emana constantemente el Padre Sol, para ayudarnos a acelerar nuestro Crecimiento Espiritual.

En nuestro diario vivir, los Seres Humanos al respirar o caminar al aire libre, tomamos la mínima cantidad de Luz del Hatun IntiTayta, del Padre Sol para apenas mantener nuestras vidas, limitándonos a absorber conscientemente la totalidad de su energía.

El primer paso para realizar la Meditación de la Luz, que alimenta a nuestro Espíritu, es dirigirnos a un espacio Natural en donde nuestros pies descalzos nos enraícen en la AllpaMama, la Madre Tierra, para recibir su energía Kausay-Jucha. Seguidamente miramos al Cielo para absorber la energía Kausay-Sami de la Luz Solar por medio de los Ojos y la Respiración e integrarla en nuestro interior.

Luego de recibir la Luz por unos minutos, al amanecer o atardecer, cerramos los ojos y dejamos que la Luz tome espacio en nuestro interior, para que empiece a prismarse en nuestro cerebro, ya que está compuesto de cuarzos de silicio, que dividen la Luz en los colores del Arcoíris con sus respectivos aspectos, los cuales serán absorbidos por nuestros siete centros energéticos en el cuerpo espiritual interno (Qanchis KallpaÑawis), alimentando de esta forma todas las partes del Espíritu en el Cuerpo Físico, ayudando a manifestar en la materia, un cuerpo vigoroso y saludable.

Como segundo paso, una vez tomada la energía Sami de la Luz, nos centramos en nuestro Corazón Espiritual, despertando nuestro Sol Interno que expandimos por todo el Espíritu ligado al Cuerpo, para volvernos parte del Disco de Luz y entrar en el Espacio de la Absoluta consciencia de Amor, Munay. En ese momento empezamos a meditar el tiempo que necesitemos, para alcanzar el estado de la Nada, de la Luz y de la Oscuridad, de la Consciencia Absoluta Munay.

Luego regresamos al cuerpo conscientemente y de la misma forma, la esfera de Luz que cubría nuestro Ser, ahora se va reduciendo poco a poco, hasta llegar a un punto en el centro de la Luz, en el portal del corazón, el cual nos ayuda a regresar al cuerpo. Empezamos a respirar fuertemente y a sentir por medio de la sangre todo nuestro cuerpo. Abrimos los ojos y miramos el horizonte con gratitud.

Para un intenso desarrollo de la consciencia a través de la Luz Solar, antes de la Meditación se debe practicar los Ejercicios Energéticos Kawsay-Sinchi, los cuales ayudan a aumentar espacio en nuestro Espíritu, y poder de esta manera, recibir mayor cantidad de Luz al momento de realizar la Meditación Solar. Este Ejercicio Espiritual-Corporal y de respiración empieza con la práctica de Oraciones Ancestrales, que preparan nuestra Consciencia para el Ejercicio y la Meditación. La práctica diaria de la Meditación, hará que un día estemos listos y la Luz empiece a desbordarse por el Aura o Poqp`u, manifestándose nuestra Iluminación.

“El Padre Sol recibe información del Gran Espíritu, Apum Wiraqucha, que la emana junto a la Energía Vital a nuestro Planeta, como una ofrenda especial que nos ayuda al Crecimiento de la Consciencia Munay, presente en todos los estados de la creación”.
Hallalla Apum!

Maestro Ñaupany